sábado, 15 de noviembre de 2008

Emil Berliner


Emil Berliner
(Hannover, 1851 - Washington, 1929) Inventor alemán. Miembro de una familia originaria de Berlín, fue el cuarto de trece hermanos. Las penurias económicas familiares hicieron que Berliner se viera obligado a ayudar económicamente a su padre, por lo que apenas fue a la escuela. Su primer trabajo remunerado fue como pintor, para más tarde, a los 16 años, entrar como oficinista en un almacén de alimentación.
El año 1869 fue decisivo para él, pues las tropas prusianas tomaron Hannover e instalaron un régimen de represión contra las familias judías; además, en breve, Emil debía incorporarse al servicio militar. En estas circunstancias, un amigo de su padre, residente en Washington, le ofreció un puesto de trabajo en una fábrica que poseía en Estados Unidos. La familia reunió el dinero necesario para su viaje y en 1870 partió hacia Norteamérica con apenas 19 años.
A pesar de los aprietos económicos, encontró dinero y tiempo para tomar clases de música, estudios que fueron sin duda la raíz de su interés por la acústica. Su exacerbado afán de conocimiento le llevó a matricularse en el Instituto Cooper para estudiar a media jornada electricidad y física.
En esa época había varios inventores experimentando con la conversión del sonido en impulsos eléctricos que pudiesen ser transmitidos sobre hilos; Berliner experimentó también con la transmisión eléctrica del sonido. Cuando avanzó en sus investigaciones se le otorgó una posición de asistente del doctor Constantine Fahlberg en su prestigioso laboratorio químico. Esta confianza pronto dio resultado, ya que inventó dos mecanismos eléctricos que reproducían el sonido de manera más auténtica que los que existentes en ese momento y lo hacían transmisible en la distancia.
Berliner también creó los prototipos del micrófono y el transformador, los dos mecanismos básicos para la comunicación electrónica, además de construir un micrófono de transmisor de carbono y un transmisor de diagrama de hierro (1877). En esa época, el micrófono tenía el problema de la pérdida de fuerza de la corriente eléctrica en la distancia; Berliner logró solucionar el problema añadiéndole una bobina de inducción al transmisor con corriente continua; era la primera vez que se utilizaba una bobina de este tipo (transformador de forma ondulatoria).
Su gran invento, y por el que se le recordará, fue el gramófono, que mejoraba el fonógrafo de Edison, ya que éste utilizaba cilindros como soporte y el gramófono de Berliner lo hacía sobre discos. El 16 de julio de 1900 Berliner registró el famoso logotipo de su compañía: un perro escuchando un gramófono (La voz de su amo), que más tarde adquiriría la Compañía Víctor RCA.